1/2/12

Los sucesos, los benditos y malditos sucesos!

Elaborado por Jason Torres

El periodismo costarricense sufre. El mal de la prensa costarricense encuentra origen en la amplia cobertura a sucesos. Los minutos de televisión que se dedican a los sucesos, en los noticieros, ocupa cerca de 30 minutos, 20 minutos siendo optimistas, mientras en la prensa escrita varias paginas son impresas con este contenido informativo. Por esta razón es muy común escuchar a la sociedad costarricense expresar "... las noticias, vamos a ver quién se murió" entre otras frases, que hacen alusión a la obsesión de la prensa por apostar a los sucesos con la fina
lidad de obtener mayor audiencia.
Precisamente tener mayor audiencia, presiona a los medios a publicar notas o temas que llamen la atención de los consumidores de información, en procura de generar rating, para alcanzar más ingresos en materia económica. Esto es muy sencillo, los medios de comunicación son empresas, como tales deben procurar obtener ganancias e ingresos, como medida segura para obtener recursos la cobertura de sucesos es la salida mas fácil de enganchar audiencia. Los niveles de audiencia determinan la cantidad de anunciantes, por consecuencia la entrada de dinero al medio de comunicación.
Muchas veces los gerentes y directivos de los medios de comunicación lastimosamente no son periodistas, lo que repercute en los contenidos informativos de la prensa y sacrificando contenido valioso por contenido de relleno para ganar más billetes.
Un ejemplo muy claro de esta situación se presenta con la cámara escondida, una practica nefasta a la ética periodística, mediante el engaño se obtiene información, a pesar de saberse los medios lanzan en los titulares la "investigación periodística de la semana". Esto es vergonzoso para la profesión periodística, pero "el bien, justifica los medios" tomando esta premisa no importa con tal de obtener mayor audiencia.
Otro capítulo risible del periodismo costarricense se presento hace un par de años, "notitoros" el periodismo dedicado al "Chirriche y al Malacrianza", claramente se observa un comportamiento en los medios de comunicación que denigran el ejercicio periodístico, pero se pasan por alto cuando viene el pago del mes.
El momento de la profesión es crítico, la población costarricense no es tonta y pasa la factura a los medios. Poca credibilidad, noticias viciadas y con poca pluralidad de entrevistas en las notas son condiciones que le achacan a los medios en el país.
En un estudio de la Universidad de Costa Rica, realizado en 2009, dice que 28% de entrevistados defiende la información brindada por los periodistas. Además agrega que solo el 17% de los entrevistados cree que la información es clara, concisa, directa y sencilla. Los números no mienten, la realidad del periodismo nacional asusta y debe hacerse un cambio en la estructura operacional de los medios para que los contenidos informativos presentados a la sociedad costarricense sean de provecho y aporten información valiosa a la población.
Menos sucesos, mas contenido. Esta formula podrá levantar a la profesión periodística, cambiar los modelos de negocio y maneras más novedosas de abordar la información son la clave para lograr un avance en el periodismo costarricense.

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