Elaborado por Jason Torres VegaCuando en nuestra vida concluye una etapa, ya sea de estudios o de relación sentimental hasta incluso la partida de una persona amada, la reflexión y la meditación aparecen casi de manera inmediata.
El hecho de imaginar que la vida acabará sin escape alguno cierto día, provoca que las personas reflexionen y hagan lo que han dejado de hacer por atender otros asuntos que la vida cotidiana pone en nuestro camino.
El filme del cineasta costarricense Miguel Gómez llamado "El Fin" ilustra el escenario que tendría un eventual fin del mundo en Costa Rica, teniendo como principal gancho el comportamiento del tico ante la situación difícil y la manera en que la sociedad puede reaccionar ante un inminente Armagedón.
Precisamente la película aborda las dos facetas del ser humano, es decir, el animal salvaje que existe en nuestro interior pero que intenta ser reprimido y controlado por las normas de la sociedad, y la bondad y generosidad que aflora cuando se está dispuesto a prestar ayuda a quien la necesite, cuando se desata el caos y el frenesí.
Esta producción costarricense desde el inicio se enfrentó con dificultades, la crítica no era buena, disponía de pocas salas para ser vista, pero la estocada final se presentó con las cadenas de cine, ya que a pesar de tener mayor afluencia de público que otras películas de Hollywood fue retirada de cartelera.
Resulta entretenido e incluso divertido ver reflejado el lenguaje y el comportamiento de la sociedad costarricense en la pantalla grande, pero en ocasiones el guión de la cinta no es entendible o algunas escenas resultan innecesarias. El filme divierte y es bueno verlo para conocernos a nosotros mismos y apoyar la producción nacional.
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